sábado, 26 de septiembre de 2009


LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
La viabilidad de sus recursos desde nuestro enfoque

El proceso de enseñanza- aprendizaje implica saberes primordiales que permitan que el conocimiento en cuestión se maneje de manera adecuada entre los actores involucrados. La educación, en cualquiera de sus formas, debe involucrar tales saberes como condiciones fundamentales.
En el pasado, era suficiente que el profesor tuviera el conocimiento y no tan fundamental las formas de transmisión del conocimiento, a pesar de las transformaciones y los cuestionamientos que ha sufrido dicho proceso desde Sócrates y hasta el día de hoy con las actuales tendencias constructivistas. Actualmente, por mínimo que sea el ejercicio de transmitir algún tipo de conocimiento es necesario considerar los recursos técnicos, humanos, planes de estudio, los elementos teóricos, etc.
Para el caso de la educación a distancia resulta mucho más importante considerar tales aspectos para no caer en la producción de espacios y materiales inanimados que sólo funjan como alimentadores de contenidos al no intermediar algún proceso que involucre de manera activa y propositiva al estudiante que se expone al medio soportado por algún tipo de tecnología, pues estamos de acuerdo que incluso el uso de los medios masivos de comunicación son herramientas para efectuar un proceso de aprendizaje a distancia. Por lo tanto, resulta obligado plantear formas de aprendizaje específicas ya que la relación entre los actores no es la misma para quienes necesariamente vienen de sistemas presenciales.
Derivado de lo anterior el aprendizaje debe necesariamente contener una forma de autoinstrucción, sin embargo y de acuerdo con Padrón (1993), no sólo por


cuestión de la distancia, sino que todo proceso de aprendizaje incluye estas maneras de acercarse al conocimiento; superar lo impartido por un profesor en un aula a través del trabajo extraescolar incluye sistemas propios de aprendizaje en cuanto a la organización tiempos, espacios y formas de exponerse al conocimiento. En la modalidad a distancia es doblemente importante pues sin este fenómeno de la autoinstrucción, no sería posible hacerse de los contenidos.
Así pues la trascendencia de los objetos de aprendizaje, considerados como todo aquel objeto que, soportado en el recurso tecnológico, pueda recuperarse por otros una y otra vez con fines educativos. Son éstos apoyos necesarios para el proceso de enseñanza –aprendizaje en cualquiera de las formas, que sin embargo, requieren de un mínimo necesario de conocimiento al acceso de las computadoras para ser utilizados eficientemente. Tenerlos al alcance a través de espacios bien diseñados y sobretodo referenciados, hace su búsqueda y utilización mucho más sencilla. En el contexto de la globalización permite acceder a contenidos universales que por cierto y dependiendo del área de conocimiento involucran formas diferentes de pensar, de entenderlo e interpretarlo. Nos acerca con actores de diferentes latitudes y además con la posibilidad de ser proveedores y no sólo consumidores.
Su debilidad, desde nuestra perspectiva es el mal uso que se les puede dar al convertirlos en sustitutos del profesor, tutor o facilitador, evitando con ello el imperativo elemento de la búsqueda del conocimiento que todo responsable del proceso debe tener. De igual forma puede a partir de la búsqueda del “contenido unificado”, cercenar rasgos importantes de dicho conocimiento. Y recaemos también en el tema de la accesibilidad, no todos tienen ni el conocimiento, ni la infraestructura para hacer uso de ellos y por supuesto para realizarlos; el diseño puede ser también factor de riesgo.



Como en todo proceso, los pros y los contras son inherentes a la práctica del mismo. El tema del desarrollo e implementación de recursos implica que en la puesta en marcha se revisen y se replanteen las hechuras y los objetivos que le dieron sustento, plantear y replantear; ser actores en el ámbito educativo implica ajustes necesarios por cada persona, por cada momento y por cada realidad concreta y general.

REFERENCIAS
Martínez, J. Objetos de Aprendizaje. Una aplicación educativa de internet. En
http://eae.ilce.edu.mx/objetosaprendizaje.htm
Padrón, J (1993): Hacia un concepto teórico unificado educación a distancia y educación presencial. En http://www.geocities.com/josepadron.geo/educ_distancia.htm

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en que los objetos de aprendizaje nunca sustituirán al profesor.

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